All you need


Resultado de una noche de amor y una peli emotiva
hoy a la mañana amanecí con una canción en la cabeza.
El estribillo se repetía y se repetía sin que yo me de cuenta,
casi imperceptiblemente sentía su acompañamiento.
Caminé las heladas cuadras que me separan de la estación de tren,
saqué mi boleto y me dispuse a esperar en la plataforma.
La canción seguía sonando en mi cabeza y cada vez más...
"...All you need is love..." (papararara...*)
"All you need is love...." (papararara*)
y asi...
Mientras cantaba miré a los costados.
El cartel enorme donde solía sonreír Telerman
ya no mostraba la brillosa pelada.
Esta vez el blanco del papel se destacaba en la nada
pero hubo algo que me llamó la atención...
en el ángulo derecho del cartel
justo abajo...y mientras yo tarareaba
unas letras torpes de marcador adolescente sentenciaban con firmeza:
"Todo lo que necesitas es amor"
Sonreí...

*el papararara es de mi autoría

Si te pica, rascate!

Consecuencias de la falta de un tornillo a una ciudad atada con alambre.


Justo ayer hablaba del subte. Los señores de Metrovías deben tener las orejas coloradas, cuántos nos acordamos de sus familias esta mañana!
Hoy me tomé el tren, otro gran amigo del hombre. Igual, que conste que me tomo el ramal del primer mundo, no puedo imaginarme cómo se habrá viajado en las otras líneas.
Para variar, estaba demorado. Lindo día para ir al centro. Esperé unos minutos, no demasiados por suerte, pero visualícense el caudal de gente en la plataforma. Charlé con varias personas, una especie de sentimiento comunitario que nos agarra ante este tipo de crisis, producto de la indignación, y que puede volverse exactamente en sentido contrario al momento mismo de ser empujados para entrar al vagón. El nivel de individualismo es tal que no importa si el precio de viajar implica aplastarle la cara a alguno.
Me picaba una pierna y pensé, "si me pica...me rasco", fue ahí cuando me di cuenta que estaba sostenida por el grandote que tenía al lado, que cada vez que respiraba emanaba un aliento espesamente matutino; por la chica con el gamulán marrón de enfrente que escuchaba música con un sólo auricular, más todo el resto que estaba a mi alrededor y hacía las veces de viga donde sostenerme. No tenía movilidad, si movía un pie pisaba a mi vecino, si movía las manos terminaría por toquetear a alguno. Mientras tanto con la cabeza trataba de esquivar a un enorme "mosquito mutante" (como los llamaron en TN). "Mejor no me rasco, que me caiga la gota por la frente".
Puede parecer a un capítulo de alguna novela de realismo mágico, al menos es el estilo que me gusta usar, pero todo es tan real como se describe, no hay surrealismos aunque parezca. Cada situación es parte de la aventura cotidiana que resulta pretender ir a trabajar de lunes a viernes (para los que tenemos suerte) por un sueldo que no vale tal desgaste.
Qué suerte tener las palabras para hacer catarsis.

SUBiTE...si podés

Desde que salgo empiezo a pensar la estrategia para ese día. Decido si me lo tomo en la de siempre o avanzo a la siguiente. Dicen que en la siguiente siempre entrás...es la estrategia de otro que está en la misma que yo. Vive en la zona hace más tiempo, sabe de lo que habla. Camino rápido, voy seria. Se me enfrían las manos y la cara en las pocas cuadras que tengo hasta ahí, pero sé que después voy a pasar calor, así que pienso si sacarme el sweater, o solamente el saco.
Bajo las escaleras y el calor ya empieza a sentirse, somos muchos en la misma. Se escucha el ruido de tacos que van y vienen, el piso es muy ruidoso y resbaladizo, hay que tener cuidado, no sea cosa de agregarle otro disgusto a la mañana con una caída.
Ya estoy abajo, es el momento de verse cara a cara con el resto de los contrincantes. Las miradas se cruzan, pero disimuladamente. Algunos fingen mirar las pantallas, pero sé que están pensando sus movimientos. Nos empezamos a sacar los abrigos uno a uno, nos arremangamos y es momento de esperar...una vez más.
Sigue bajando gente, ¡basta por favor! Buenos Aires rebalsa, no hay espacio para todos y la competencia es cada vez más feroz.
De lejos se ven las luces, y el chillido de las vías. Nos acercamos más al borde hasta casi el límite, llegó el momento de de poner a prueba las habilidades. Algunos afortunados quedan justo a la altura de la puerta, pero todos los que no estamos ahí ya perdimos de antemano. Para el próximo me corro un poquito, ¡espero estar entre los primeros!
Avanzan los minutos y es cada vez peor, por lo visto una gran mayoría de los que estamos ahí llegamos tarde. La puntualidad no es mi fuerte.
Llega el próximo y esta vez estoy dispuesta a dar batalla, no puedo llegar más tarde. Con el saco y la bufanda en la mano, y la cartera arrimada al pecho decido entrar. Me empujan de atrás, pero yo quedo justo en la puerta, no hay más lugar. Me río, y otros se ríen, pero es una risa mezcla de resignación y complicidad. Estamos todos en la misma, pero a la vez unos competimos con otros, y ante el menor roce o molestia, suspiro y resoplido estalla el enfrentamiento. El nivel de sensibilidad por la situación está al máximo y se arma un escándalo. Pero la gente, ávida de sucesos mira atentamente y opina con el de al lado.
Termina el recorrido y después de pendular de un lado al otro según el lado de puerta que haya quedado viene la última parte de la competencia, subir las escaleras. Si tengo suerte y camino rápido puede que quede entre las primeras, es la ley del gallinero. Pero la verdad es que la mayoría de las veces quedo atrás del mar de gente y subo como en una procesión.
Terminó la aventura, y el frío de la calle golpea en la cara, pero es un alivio. Tengo los cachetes colorados y hasta salgo transpirando, necesito el fresco de la calle después de esos doce fatídicos minutos (con suerte).
Me falta un paso más, el colectivo, pero ese es otro capítulo...

Fastidio

Me molesta la gente que llama por teléfono a mi trabajo y mientras habla mastica.
Me molesta que la gente llame tres veces para corroborar si le tomamos bien los datos.
Me molesta los que mandan un fax y después lo hacen sonar infinitamente para ver "si llegó bien".
Me molesta el sonido del teléfono de las chicas de Ingeniería, que me hace saltar la térmica cada vez que suena.
Me molesta no poder escuchar mi música a un nivel audible y tenga que escuchar a Michael Bolton o Cindy Lauper porque a los de Administración no les importa tener la radio fuerte.
Me molesta que mi número de interno siga figurando a nombre de Gabriela Freire, que trabajó sólo tres meses acá. Yo estoy hace más de dos años.
Me molesta que Internet se cuelgue cada dos minutos...
Me molesta tener que atravesar la ciudad para llegar a este fuckin' trabajo, con todo lo que eso implica: colectivo repleto, tren repleto, subte repleto, manifestaciones en el centro, embotellamientos, cortes de calle, etc, etc. Eso tan lindo que, según Telerman, hace que Buenos Aires me encante...

Breve

Rozaba con las manos una carta que no se animaba a abrir
la miraba de reojo, veía el sobre...una y otra vez
No tenía nombre en el reverso, pero sabía que era para ella
Sabía exactamente su contenido,
pero el hecho de no abrirla era una forma de dilatar la noticia,
detener la realidad,
como si la realidad dependiera de su lectura
de la materialización en palabras
pero no...
era un deseo imposible de cumplir
tomaba un té casi frío,
estaba paralizada y olvidó la taza en la mesa
se sacó los zapatos, se soltó el pelo
y decidió relajarse y esperar.
Dejó la carta en la cocina,
intencionalmente cerca de la hornalla
al volver sólo quedaban del sobre cenizas negras,
olía a quemado
no le importó
sonrío con cierta ironía.
Fue su última sonrisa...

Cumplefeliz


El 1° de mayo me sorprendió con 27 abriles.

Lindo día para nacer no?

Nuevo año para agustinama.









Mientras







Desde ayer a la noche, y hoy a la mañana más fuerte, tuve la sensación de que algo bueno estaba por venir...pasar, cambiar. Será ese cambio tan esperado que estoy necesitando...ojalá.



Qué vigoroso resulta tomarse una dosis de adrenalina cuando vivimos anclados en nuestras propias estructuras...pensé, y me subí al colectivo.



Supuse que no era algo del todo certero. A medida que pasaron las horas, la oficina me aplastó de nuevo. El gris de la tormenta por venir terminó por aplacarme.



A fin de cuentas era lunes...qué más podía esperar.



Pero asomó en algún momento, no me tengo que olvidar.



Ni dejarme tentar por la inercia y la desidia.



Espero que pase...o salgo a buscarlo?



Me respira en la nuca...



Y justo a mi!!









Mamina

Hoy es su día
y amaneció a pleno sol.
con maminas, miamorcitos y demases,
ella está siempre presente.
Tenemos momentos,
tenemos chinches y berrinches
pero siempre una sonrisa ilumina su cara,
y con ella la mía.
Aunque despotrique contra ser su "nena",
aunque huya de su sobreprotección
nos une más que un lazo familiar
difícil explicar nuestra relación.
Nosotras que nos queremos tanto!
Feliz nueva década.
Feliz cumple mamina.

Asomando

Afuera soleado, fresco, huele a aire limpio.
Adentro pica, hace cosquillas, y se ríe.
Piensa en el fin de semana,
piensa en momentos y carcajadas.
Encuentros primeros
intrigas, misterios, ansiedad y curiosidad.
Graciosa situación.
Las propuestas atraen, y se vislumbra un buen comienzo.
Sábanas que envuelven ante el fresco de la mañana.
Qué lindas las mañanas de otoño,
que con delicadeza asoman su nariz al gastado verano.
Resfríos que llegan
Propuestas de caricias, abrazos cálidos y sonrisas
música que acompaña, la tarde y la noche.
Sonidos que prometen.
Ansias de escuchar
Fin de semana que llega,
y el sol que dice presente
Buenos humores, amores, olores.
Buen finde semana,
de mil amores.

Lights will guide you home



Ayer,

en búsqueda de la canción perfecta.

Cuatro al frente

y él que se movía espásticamente

sintiendo que el escenario era una extensión del living de su casa.

Cuánta elasticidad!

pega bien esto de ser rockero y vegetariano parece.

Qué puedo decir,

muchas emociones, inevitables

recuerdos de viajes al trabajo y ellos ahí

con sus canciones melancólicas,

abstraída yo.

Recuerdos de momentos, muchos, y ellos ahí...

Esta vez era real, estaban ahí,

es difícil tomar conciencia de eso a veces,

no es lo habitual pero uno tiene hacer un pequeño pellizcón

para decir, epa! estoy acá y ellos allá, y están tocando en vivo!

Tenía muchas ganas de estar ahí, esta vez la que estaba era yo.



Inolvidable el final, y la canción que quedó sonando en mi cabeza,

una y otra vez.

Fe la canción que escuché en casa antes de salir

y la misma que puse cuando llegué.



QuébienhaceLaBuenaMúsica,

quéBienseSiente.


Huellas

Cada tanto me pongo a pensar en cuán dueña de mi destino puedo ser. A veces dejo todo en sus manos, y otras creo controlarlo.
Sin embargo, hay momentos en los que pienso que si dejo de ir a un lugar o decido ir a otro, o atrasar mi reloj, llegar tarde, faltar a un examen, etc... el mundo sigue girando si, pero hago un pequeño clic en mi vida, de ahí en más el rumbo puede cambiar, y mi historia, y lo que sigue...
Me atrae la idea de jugar con eso, creer que puedo manejarlo, y otras me dejo llevar, pero en general elijo. Me gusta elegir.
Elegí un día decir que si, arriesgarme. Parecía divertido, y lo fue! la trascendencia no fue mi motor, sino el probarme. Y ese día trajo cambios, momentos nuevos y personas nuevas.

No todo repercutió inmediatamente, pero dejó sus huellas.
Las huellas, como las que aprendí en semiótica.
Hay momentos, miradas y sonrisas que quedan grabadas en la retina, y son difíciles de olvidar. Las pasamos a otro plano, pero quedan ahí, latentes.
Algo cambió en esos días, implícitamente y en silencio, pero no era el momento. Faltaban procesos, desarrollos impostergables que tenían que seguir su curso.
Y esperamos sin esperar, las huellas hicieron cosquillas, se sacudieron el polvillo y llamaron. Era el momento de su protagonismo.

Sin querer queriendo nos charlamos, nos buscamos, nos vimos y ahí estaban las miradas, el momento y las sonrisas.
Decisiones, elecciones y ese poco de misterio (que me gusta creer que existe) nos trajeron al presente. Y como dice Cerati, ahí vamos.

Frases Célebres

* Ce: El Pincho Forrado ( yo conté una anécdota de la infaltable Martit, y ella tergiversó la frase, supongo que producto del helado y la percepción...o de su pequeña locura. Inolvidable!)

* (Comiendo milanesas de soja rellenas)
R: -De que son, de salvado?
A: - No sé, son del chino...
R: - (¿?)

Music on my mind

Hace varios días que me despierto con una canción en la cabeza, hace varios días la misma, y se repite, se repite...todavía no encuentro la razón, pero me gusta despertarme con música, buen síntoma.
"Morena con la piel de chocolate,
no dejaremos de ser dos amantes tú y yo...
(...) dicen que aquí no podemos hacerlo"
(Los Rodríguez)

14 de febrero by un tipo "macanudo"


Diario de viaje. Salud Enero!


Ya estamos, vuelta de las vacaciones no quedan excusas, hay que arrancar. Enero se despide, y febrero sopla la nuca (pero coldplay está en el medio!). Qué mes odioso!, pasa demasiado rápido y sólo tiene dos días menos! sin avisar entra marzo y se viene todo encima, se acaba el verano, empieza el año en serio. Febrero vendría a ser un preaviso, -che! apurate que arranca!!, pero siempre llego tarde y marzo cae como baldazo de agua fría.
Bueno, estábamos en enero todavía no? quería despedirme de este lindo mes, que hasta ahora se portó más que bien. ¿A dónde de vacaciones? al país con el nombre de un río.
Montevideo dos días, tras un viaje agotador, con varios cambios de micros, valijas pesadas como toda mujer, cargada de un montón de ropa innecesaria pero que no puede faltar, -seguro este verano me lo pongo- ese vestido de playa enterrado en el placard, que nunca uso, en vacaciones lo llevo ( y obvio no me lo pongo). Estoy mostrando mi faceta, no puedo evitarlo, es parte del personaje.
Ciudad Vieja nos abrió las puertas, el barrio, y el hostel homónimo. Muy San Telmo, las comparaciones son inevitables, pero con ese no se qué de la tierra charrúa. Poca la gente, pero con mucha calidez, mucha predisposición al son de - a las órdenes- y sobre todo, buena la onda.
Un poco de recorrida en las pocas horas que pudimos aprovechar: puerto, pocitos, ferias, libros, y mate, mucho mate. Termos bajo el brazo, yerba finita y mates enormes: esa "sensación de estar siempre en casa"*,me gustó esa definición. (*Ramiro Abrevaya dixit)
Madrugón y a volar Paloma.
Dando vueltas con Otto en su taxi que, tras doce horas seguidas trabajando, nos llevó con una sonrisa hasta llegar a la casa del señor con nombre raro: Kelmis, alias Quispe, Cosme, Cosmo, Quilmes, y siguen...
La cabaña era de cuentos, pintada de amarillo por fuera, techo a dos aguas, excelente sorpresa. Mucha comodidad, todos los detalles ubicados en el lugar exacto, ahí donde necesitábamos algo, estaba. Todo gracias a la detallista esposa de don Kelmis, Sandra? o Miriam, o Gladys, o....?
La playa cruzando la ruta, una buena dosis de adrenalina que te helaba la sangre, para generar movilidad entre tanto relax.
Es fácil acostumbrarse a que el mayor problema sea -cómo estará el día mañana, qué comemos- o...el tema de la noche: -qué bicho nos esperará en la casa cuando lleguemos?- Alacranes, sapos, arañas gigantes, cascarudos, etc...(faltó el oso) la casa estaba en zona de bosque, inevitable que la naturaleza muestre todas sus cartas, desde los hermosos árboles hasta... un sapito al lado del inodoro....aaaahhh!!! Qué grito dimos cuando lo vimos! y tras luchar dos gigantes ante el pequeño sapito que no medía más de 8cm., terminó agonizando después de un escobazo en el hemisferio derecho de su anfibio cuerpo...(todavía siento culpa)
Prontas para la Pedrera.
- El colectivo pasa cada 15 minutos- nos dijeron, esperamos en un resabio de sombra que a medida que pasó el tiempo fue desapareciendo hasta que, para alivianar la espera, tres montevideanas nos acompañaron en la insolación. "Ta", "ahi va", terminología en común entre estas tres chicas que no pasaban los 18. Una de ellas, mostraba orgullosa un tatuaje de henna al borde del corpiño; preguntamos qué significaba el dibujo -beshezza-(sic) dijo sonriente.
Dos horas más tarde llegó el colectivo. Nos separaban sólo 15 minutos de La Pedrera, pero valió la pena esperar. Unos chivitos con cerveza previos a la playa, y Bob de fondo nos ayudaron a recuperar fuerzas.
Llegamos, con los pies quemados sedientas de una sombrilla, hasta un parador en el que, ante nuestro pedido, nos miraron como si quisiésemos agua en el desierto. Ante la falta de reparo nos ofrecieron un pequeño lugarcito abajo de una especie de toldo. Hicimos base: lona, lonita, toalla y claro, el mate.
Tras 15 minutos de reposo y recuperándonos un poco del calor, el dueño del parador se nos acercó con un plato de...sandía! lo miramos babeando como el perro de Pavlov pensando que era para otros, pero no! vino directo a nosotras y sonriente nos ofreció el preciado fruto del verano!...esas cosas que tiene Uruguay.
El atardecer en la Balconada, es sencillamente increíble, sorprende ver algo tan inmenso, tan colorido, y nosotros tan chiquitos...digno de verse.
Los siguientes días mucho, sol, mucho La Aguada. Llegando al final, descubrimos que uno de los paradores que usábamos de W.C de noche se convertía en un lugar de culto: culto a las rabas (increíbles), a la Patricia (riquísima), culto a la buena música, (con hambre no se puede pensar! dixit: No te va a gustar) y delante nuestro, unos reflectores iluminaban la playa que bailaba con el sonido del mar...casi la perfección (soy exigente)
Ahí pasamos nuestra última noche y nos despedimos de La Paloma, -vuelvan!- nos gritaron...
De nuevo la valija, de nuevo los micros, de nuevo el catamarán (¿?), mucho sueño, un ronquido en cada tramo y...llegamos al Tigre. Cuánta gente por todos lados!! nos habíamos despegado un poco de la masividad porteña. Muy necesario, al menos unos días al año.
Gracias Ce y Cl

Crisis

Toda crisis implica una distancia, tal como su etimología la define, una decisión a tomar.
En general nos resulta un momento que solemos ver como dramático, pero una crisis es, en muchas ocasiones, el punto de inflexión que se necesita para seguir avanzando con el camino despejado. Es tocar fondo y volver a crecer, crisis implica un crecimiento.
Superar la crisis, despegar del fondo significa que esa crisis realmente hizo efecto y comienzan los cambios, vienen casi solos, y se van dando, uno a uno.
Los cambios se dan, surgen de a poco, pero se dan. Creo que depende mucho, aunque suene a cliché, de la actitud con la que cada uno encare las cosas.
Y acá estamos, en pleno cambio, en pleno comienzo del año y ya con buenos augurios, pasó la tormenta...?

Y ahora...


Un poco de...¿realismo mágico? con estos dos cuentitos

(nótese que me encanta el efecto de los puntos suspensivos)

Instante

Se levantó esa mañana en un día como cualquier otro. El cuerpo hacía sólo lo que la costumbre indicaba, llegaba al máximo de sus exigencias cada día, sin detenerse demasiado a analizar hasta qué punto, realmente, podría llegar. La vida le parecía más bien una línea a seguir, pero no se daba cuenta de que ésta le estaba pasando por delante de sus ojos sin siquiera rozarlo.
No solía detenerse a pensar demasiado qué era lo que estaba haciendo sino que, más bien, simplemente hacía; la orden de su cabeza era no profundizar, no involucrarse mucho en nada, sólo tomarse el tiempo justo, lo necesario con cada cosa, no más. Sin embargo nada lo incentivaba lo suficiente, todo debía ser rápido y, a la vez, perfectamente armonioso. ¿Pero ante quien?, ante él mismo, eso suponía.
Esperaba que las cosas le pasaran sin demasiada premeditación. Ansiaba en su inconsciente que algo lo tomara por sorpresa, pero nada, sin respuesta.
Sin respuesta... hasta ese día. Luego de una jornada vertiginosa, en la que todo había acontecido “normalmente” dentro de sus parámetros, el tiempo se detuvo en un instante, que ni siquiera pudo recordar... miro hacia atrás y no pudo con lo que sus ojos veían; la velocidad había llegado al punto de dominarse sola, aunque también había llegado a su fin, no logró llevárselo a él, pero logró ponerle un freno.
No comprendía del todo qué estaba viendo, miró a su alrededor, estaba solo; alguien, de la nada, se le acercó y le explicó lo sucedido, no pudo ni quiso entenderle demasiado, sólo se sentó y dejó que su cabeza volara, las cosas siguieron pasándole sin una explicación razonable, sus esquemas estaban fuera de orden; pero el destino, ya estaba cambiado.
Tal vez, después de esto detenga su marcha y piense antes de andar...

El anillo


Súbitamente abrí los ojos cuando recordé que el despertador había sonado hacía ya media hora; después de haber dormido no todo lo que necesitaba, mi rostro evidenciaba todavía las marcas de la almohada.
Corrí a lavarme la cara con abundante agua fría, con intenciones de despabilarme, mientras pensaba qué me iba a poner esa mañana; después de dar vuelta el placard estaba casi lista para salir.
Caminé hasta la estación del subte, que me esperaba en la plataforma repleta de hombres y mujeres de gris, estudiantes y empleados, todos con la misma expresión de apatía. Después de haber empujado lo necesario para lograr entrar, conseguí un pequeño lugar colgada del pasamanos al que llegaba gracias a unos zapatos de taco; una vez acomodada me puse los auriculares del walkman intentando cerrar mis oídos al mundo, y dejé jugar mi cabeza mientras bailaba sin que nadie lo notara.
Fue entonces cuando llamaron mi atención dos personas que discutían violentamente; una de ellas estaba llorando, lo que en cierto modo me hizo recordar la pelea que había tenido la noche anterior con Andrés, en la que ambos rompimos en llanto. Es por eso que esta mañana decidí ir a buscarlo para desayunar y tratar de reconciliarnos.
Tímidamente volví a mirar a la pareja, él la miraba enfurecido, como fuera de sí, y ella parecía suplicarle perdón. Comencé a sentir lástima y traté de leer sus labios para saber qué le estaba diciendo, cuando, de repente, noté que él se despedía sin siquiera mirarla, dejándola sin consuelo. Caminó por el subte a través de la gente como si fuera un fantasma, sin importarle lo que pudieran pensar de él, pero pude observar que una lágrima se perdía en su mejilla; fue entonces cuando, lentamente, su mano derecha quitó de la izquierda un anillo dorado, y lo arrojó con furia por la ventanilla del subte.
Sentí de pronto un vacío en el cuerpo, como si una fuerza extraña hubiese arrebatado una parte de mí; giré la cabeza y vi que la mujer que había quedado llorando abrazada al frío caño del subte... era yo.

Descuidos

Por qué no se cuida a la juventud? accidentes evitables, asesinatos, violaciones, secuestros, abusos, robos...los jóvenes sufren cada día este tipo de maltrato producto de la degradación de la propia sociedad que de esta manera los excluye día a día, y los sigue convirtiendo en, casi, el escalafón generacional más vulnerable. No se toma verdadera conciencia de que en manos de los jóvenes de hoy estará el futuro de mañana, parece olvidado el hecho de que hace más de treinta años toda una generación fue aniquilada por defender sus ideales. Y hoy, en democracia, se sigue sin cuidarlos, sus derechos son violados constantemente, y el sistema legal no alcanza a juzgar a los culpables, y hasta se los deja en libertad.
Pero cada uno de estos incidentes podrían evitarse, ¿podrá la sociedad dejar de construir víctimas?
¿Podrá crearse un sistema capaz de proteger a los más débiles, sin tener que esperar a que los abusos se cumplan para actuar?.
Mientras el Estado siga funcionado por acción/reacción, es decir, mientras las medidas se sigan tomando una vez que la falta fue cometida, nunca avanzaremos, porque siempre habrá otro hecho que supere el pasado, y así sucesivamente.
Se sigue esperando que las armas disparen para crear una concientización sobre su uso, se siguen incendiando boliches mientras casi 200 chicos están ausentes por la negligencia de unos pocos; se sigue discriminando mientras el organismo encargado de su prevención despierta de su letargo, y se sigue violando a menores mientras el funcionario de turno prefiere redecorar las plazas públicas a fomentar la iluminación y seguridad de las calles...y puedo seguir contando.
Mientras se siga con esta política del descuido no podremos crear una sociedad igualitaria ni fomentar diferentes ideologías que permitan ofrecer otro tipo de visiones de la realidad. Seguiremos callando a los futuros pensadores, políticos, abogados, médicos, etc...y sólo quedarán los mismos de siempre.

2007


Primer día del año, aunque ya casi en sus últimos minutos, calculo que al momento de terminar de escribir ya será el segundo...siempre el comienzo de un año nuevo, asi como lo fue el final del anterior, es un momento que nos tomamos para reflexionar sobre lo que hacemos, y lo que hicimos en esos 365 días. Después, y sin que nos demos cuenta, cada vez pensamos menos sobre lo que hacemos, y simplemente...hacemos. Lo que no significa que realmente estemos satisfechos con eso. Pero siempre un final y un comienzo nos resultan los momentos en los que tenemos que hacer una mirada retrospectiva.
Mi duda es si en realidad no es más bien algo cultural. Hasta los noticieros sugieren a sus televidentes hacer un "balance" de fin de año, y mandan a un cronista a entrevistar transeúntes con la liviana pregunta: "¿cómo fue su año y cómo espera que sea el próximo?"; pero...no será una pregunta muy personal?...de todas maneras, lo hacemos porque en un punto nos sentimos en el compromiso social de hacerlo.
Por mi parte simplemente espero que sea un buen año o, más bien, que yo pueda hacer que mi año sea bueno.