Se acabó la calesita


De chica era caprichosa y cuando me tenía que ir de un lugar en donde la estaba pasando bien empezaba a llorar y patalear. La historia se repetía cuando mis tíos me llevaban a la calesita, que me fascinaba, y al terminar la vuelta en la que sabía que nos íbamos, se me piantaba el lagrimón que sólo podía consolar un Paragüitas, mi golosina preferida por esos años.
En general este tipo de escenas se daban en situaciones en las que yo me iba. Por ejemplo, si estaba en un cumpleaños de algún amiguito/a y me venían a buscar temprano me molestaba mucho, aún sabiendo la hora en que me venían a buscar, porque sentía que el resto se seguiría divirtiendo sin mi y yo me perdería de todo eso.
Hoy fuimos a un casamiento de día. El trato era que a eso de las cinco de la tarde volvíamos porque R tenía confirmado su primer ensayo con la banda completa en una sala.
A: "Obvio mi amor, ningún problema"
R: "Además pensá que a esa hora seguro ya se va a estar yendo toda la gente, ¿cuánto más puede durar?"
A: "Mm..."
Me levanté temprano, con tiempo para hacer todo el ritual de coquetería con tranquilidad. Estaba lista, muy cómoda y contenta con mi look. Muy cómodo y muy lindo R. Nos vamos.
Auto - trayecto laaargo - fiesta.
El casorio arrancó cuando llegamos.
Ceremonia religiosa - ¡vivan los novios! - entraditas - camel yo- philip él - a las mesas.
Cuando nos sentamos ya se habían hecho las tres de la tarde.
brochette de achuras- dancing 80's - matambre y vacío - dancing latino's.
Pensé que después de baile venía la mesa dulce. "Buenísimo", pensé, "comemos algún postrecito y ya nos podemos ir tranquilos"
Mientras se bailaba veo que la moza se acerca a la mesa y pone platos y cubiertos limpios.
A: "¿Viene otro plato?"
Moza: "Sí"
A: "Pero, ¿comida?, ehhh, ¿salado?"
Moza: "Si"
A: "¿Sabés que viene?"
Moza: "Cordero"
A: "¡¡¿Más carne?!!"
Moza: "Sí, cordero". (sonriendo)
Lo miro a R y le comento la cuestión, me mira sorprendido y me pregunta la hora. Ya eran las 17.12, tiempo de irse.
Estaba sentada y miré a mi derecha como todos bailaban. Con una gran contradicción mente-boca, le dije "Bueno, vamos, no queda otra. Vamos ahora antes que traigan el cordero porque no da levantarse en la mitad de la comida".
Nos fuimos, muy a mi pesar, pero era el trato, no podía decirle nada, estaba claro.
En ese momento, puchero mediante, no pude evitar que se me hiciera un nudo en la garganta conteniendo las ganas que tenía de salir mi caprichosa nenita interior, para llorar y patalear porque la habían sacado muy pronto de la calesita...y sin Paragüitas

Delicias de género (no generosas)

Este blog se está tornando un tanto feminista, no es que me moleste, pero también me gustaría mencionar las cosas horribles por las que atraviesa nuestro género.
Las hormonas: que cada 28 días nos visite andrews, o como lo llamen,  no es lo más molesto. Lo más fastidioso es el fuckin' ciclo femenino en el que el nivel hormonal sube y baja cada no sé cuántos días y eso repercuta directamente en nuestro carácter. Nos ponemos emocionales, lloramos con cualquier película pochoclera o discusión banal que se nos cruce, y pasamos al  otro extremo en cuestión de instantes, nos ponemos irritables, enojosas e intolerantes. Encima de todo nos vemos gordas, nos hinchamos como sapos y, como frutilla del postre, duele!
La depilación: bueno, salvo algunas suertudas que la naturaleza las dotó de su condición cuasi-lampiña, el resto supongo que debe saber de lo que hablo, cuando me refiero a esta tortura troglodita que nos impuso la cultura occidental. Y no hablo sólo del dolor que puede causar depilarse, ya sea con cera, depiladora eléctrica, banditas de cera fría, etc,; sino además, de la cuestión molesta de tener que depilarse, gastar un buen rato de tiempo para cumplir con los mandatos, porque mal que nos pese, a todas nos gusta dejar de ser un ewok y vernos bien depiladitas. Pero no siempre tenemos un tiempo sagrado en soledad para el ritual. Nos llaman una noche para invitarnos a una quinta con pileta, y lo primero que se nos cruza por la cabeza, después del sí, (además de los rollos, la panza, la celulitis, la blancura, el traste, etc.) es si estamos perfectamente depiladas como para ponernos la bikini adelante de x y de los amigos de x.
Ni hablar si vivimos en pareja, imposible encontrar el momento, y cuando ya nos desinhibimos pero tratamos de mantener nuestra intimidad, nos tocan la puerta del baño...."¿qué estás haciendo?"
La celulitis: pregunto, ¿este archienemigo nos toca sólo a nosotras?, ¿por qué, por quéee este engendro tan horroroso que nos deforma cual flan de 15 huevos?!! ¿qué hicimos tan mal como para que nos castiguen con semejante flagelo????!!!!
La maldita competencia femenina: me parece lamentable este factor, sé que los hombres también compiten entre sí, pero dudo que al nivel de nosotras, que nos volvemos harpías. Miramos lo que se puso cada mujer que va caminando, sacamos radiografía sin pruritos, criticamos, envidiamos. En los trabajos la competencia femenina es de terror, se generan ambientes de tensión, celos y enemistad. La verdad es que me parece algo lamentable, pero a veces me encuentro a mí misma en esa posición y no puedo evitar tener sentimientos encontrados de regodeo, y a la vez de bronca por convertirme en eso que tanto odio ver en las demás.

Los miedos: miedo a caminar sola por la calle a las 2 de la mañana, miedo al fracaso, miedo al abandono, miedo a mis celos, miedo a tirarme a la pileta, miedo a la balanza, miedo al estancamiento... En fin, miedos de esos que grafica la genia de Maitena en la imagen que acompaña este post.

Nuevos fetiches

         Quiero uno de éstos!

      

Cuestión animal


Me pregunto:
¿Por qué los perros no vienen con sistema autolimpiante como los gatos?

La cosa se puso porno!



Todas las mujeres tenemos fantasías eróticas, de esas que sólo sabemos nosotras, que tal vez nos avergüencen, o no, pero son nuestras al fin!. Sin embargo, a veces con las fantasías no alcanza y es interesante darles alimento.
Las películas porno están hechas por hombres, por ende, son para hombres.
Digo, todas vimos alguna vez una, tal vez con un ojo tapado, haciéndonos las distraídas, o mirando con detalle, pero seguro saben de lo que estoy hablando. Bueno, personalmente siempre me pareció que esas porno eran demasiado explícitas, carentes absolutamente de argumento y sobre todo, machistas. Mujeres increíbles sometidas a la voluntad sexual de algún gordo desagradable o de un musculoso que de viril no tiene ni el dedo gordo del pie. Salvando algunas excepciones cuasi amateur, en general estas películas apuntan a satisfacer el placer audiovisual del hombre y se olvidan de nosotras. Del otro lado están las eróticas del cable que resultan bastante aburridas y poco naturales, sobre todo porque no se ve prácticamente nada, salvo un par de tetas y encima se nota que no hay acto, sino sólo mala actuación.
Bueno, no desesperen amigas, hay para nosotras también! Erika Lust, una sueca con cara redonda y simpaticona, radicada en Barcelona, que estudió Ciencias Políticas en Estocolmo y se especializó en estudios de género,(¿pueden creer esa maravilla?), pensó en nuestros deseos y en la realidad femenina de este siglo, cargado de mujeres que quieren disfrutar libremente de su sexo, sin tabúes, sin etiquetas, sin machismo.
Erika tiene su propia productora de films porno-eróticos para mujeres http://www.lustcinema.com/ , sobre lo que ella dice "Mis películas son como Sex & the city pero con sexo de verdad", ¿no es fantástico? mujeres reales que cumplen sus fantasías y deseos con hombres ídem, que conversan, se acarician y bueno...me estoy bajando las pelis, cuando las vea les cuento! mientras tanto pueden ver el blog de esta blonda feminista http://www.lustfilms.com/blogEs/ que promueve nuestras fantasías en complicidad con el género y tiene fotos de juguetitos como éste que muestro en el post, un sex toy para que se diviertan solas o acompañadas! Enjoy!

Grandes problemas femeninos según la publicidad:


  1. Sacar la grasa de los platos. Ahí están ellas, mujeres solas que llegan a casa, a veces con niños, a veces absolutamente solitarias en un caserón sin presencia masculina, hasta que llega él, ¿el marido?, no! Mr. Músculo. Por dios! la mujer está tan aburrida en su casa, preocupada por la limpieza y la grasa que no sale, que sufre alucinaciones con un macho que la rescate de tan hostil lugar! Pero el superhéroe no se la lleva volando, ni la besa apasionadamente, simplemente le deja un fabuloso limpiador a gatillo para que siga haciendo sus quehaceres, para que siga limpiando mientras los hombres salen a trabajar.
  2. Eliminar las manchas de la ropa. Otra vez ellas charlando con sus amigas, no de tipos, no de sexo, no de política, no, hablan de cuál es la receta perfecta para sacar las manchas de la ropa. Mi pregunta, en el mundo de estos genios publicistas que irónicamente llamamos "creativos", ¿ninguno de ellos lava la ropa?, ¿o son de esos que viven solos y le llevan la ropa a mamita para que se las lave?, seguramente. Lamento informarles mis queridos que el lavarropas automático es un gran invento que permite que, aprendiendo unos pasos muy sencillos cualquiera pueda ingresar la ropa en el tambor, ponerle el polvito para lavar, sea la marca que sea, y hacerlo andar. ¿Para cuándo una publicidad con un hombre lavando?
  3. Y el que más me irrita: el "tránsito lento", un eufemismo para referirse a la constipación. No digo que no sea un problema que sufren muchas personas, justamente, pero no es exclusivo de las féminas!. Lo que más me molesta de estas publicidades, es la forma de tratarlo, sobre todo, en las del conocido yogurcito que tiñe todo de violeta. En una de ellas, la dulce esposa espera en casa lavando los platos y cuando llega el maridito de trabajar, vestido con un clásico traje de oficina, ella lo mira con cara de tristeza y le dice que, en pocas palabras, su gran problema existencial es que está trancada. Él, con mirada comprensiva le sugiere que compre el yogurcito, aunque salga una fortuna tomarse uno todos los días, "nosotros te queremos ver bien", es decir, que no rompa, básicamente. Así, ella vuelve a ser feliz vestida de violeta, y lava los platos con total alegría...iupii, ¡gracias cagivia!