Breve

Rozaba con las manos una carta que no se animaba a abrir
la miraba de reojo, veía el sobre...una y otra vez
No tenía nombre en el reverso, pero sabía que era para ella
Sabía exactamente su contenido,
pero el hecho de no abrirla era una forma de dilatar la noticia,
detener la realidad,
como si la realidad dependiera de su lectura
de la materialización en palabras
pero no...
era un deseo imposible de cumplir
tomaba un té casi frío,
estaba paralizada y olvidó la taza en la mesa
se sacó los zapatos, se soltó el pelo
y decidió relajarse y esperar.
Dejó la carta en la cocina,
intencionalmente cerca de la hornalla
al volver sólo quedaban del sobre cenizas negras,
olía a quemado
no le importó
sonrío con cierta ironía.
Fue su última sonrisa...

No hay comentarios: