Neighbours (cantaba Mick)

Tengo ganas de hacer catarsis, de plasmar en palabras lo que a veces me gustaría gritar a los cuatro vientos: “¡¡DETESTO A MIS VECINOS DE ARRIBA!!” Sin vueltas, eso es lo que día tras día reprimo para mantener la paz de mi hogar, pero a veces se torna insoportable; ¿cuál es el límite de la tolerancia?
Escribo, reescribo, borro, escribo y vuelvo a borrar. Son tantos los pensamientos negativos que se me vienen a la cabeza, que es difícil hilar uno y plasmarlo en la hoja virtual. A veces las palabras nos quedan cortas cuando de sentimientos, positivos o negativos, se trata.
Puedo definirlos con algunos adjetivos: son ruidosos, molestos, gritones, maleducados, escandalosos, conventilleros y la lista sigue y sigue. O puedo dedicarles los más furiosos y ordinarios improperios en grandes mayúsculas, pero eso, mejor, lo sigo dejando para mí.
Día a día me levanto con sus ruidos, onomatopeyas por doquier: “PLAF”, cierran la puerta, “PLUM”, golpean la puerta, “PAPAPAPA”, corren por el piso de madera,  "RAAA", arrastran un mueble, “GUAU, GUAU”, ladra el perro, “BUAAA”, llora la nena y acto seguido, “¡¡¡¡¡MAMÁ!!!!!”
Una voz aguda, agudísima, me crispa los pelos de todo el cuerpo, y un escalofrío me recorre de pies a cabeza; van los pasos al rescate, tras portazo, se escucha la voz de la madre: “PARÁ DE LLORAR”, pedagogía moderna. Pero no para, claro, al contrario, va en aumento, cada vez más fuerte; y los pasos van y vienen, va el padre “PARÁ DE LLORAR”, pero no hay caso. Esta escena se repite alrededor de ocho veces por día.
Sueño con que ellos alguna vez decidan mudarse, “QUÉ SE VAYAN DE UNA VEZ POR TODAS”, sueño con que los momentos en que no están, y reina el silencio, sean eternos, sueño con el día, en que, sin saber cómo ni por qué, desaparezcan…

Sobresaltada, me despierto y pregunto “¿QUÉ, QUÉ PASA?”, nada en casa, son los vecinos que, una vez más, me despertaron.

2 comentarios:

ceci dijo...

Vecinos invasores, mi vecino el asesino, la comunidad, buenos vecinos....
numerosos programas, película y dibujos animados dan cuenta de lo pesadillesca que puede ser la relación con aquellos cuya morada linda con la nuestra.
sé de vecinos fatales. te acompaño en el sentimiento Agus!

agustinama dijo...

Si, el problema acá es que estamos demasiado cerca y parece que vivieran en nuestra casa, grrrrrr!!
Besitos, gracias por el comment!